DAR y RECIBIR

Recuerdo la primera vez que organicé una fiesta para los niños del orfanato Ciudad de los Niños, en San Juan de Miraflores. Era solo para un pabellón de 35 niños entre ocho y 11 años. Aquella tarde ellos nos recibieron con sus caritas dibujando hermosas sonrisas, con los brazos abiertos para acogernos. Ellos esperaban regalos, sin embargo quienes recibimos los presentes más hermsosos fuimos nosotros: su alegría e inocencia, su agradecimientos y sobre todo su cariño. Jamás olvidaré esa tarde, todas las amigas que llamé colaboraron, algunas con dulces, gesaosas, bocaditos, la torta, los globos, sorpresas, juguetes, otras con dinero para pagar las movilidades, pero todos aportaron algo, logrando un momnento de felicidad para nuestros pequeños agasajados.
Ya han pasado siete años desde aquella primera experiencia y hoy organizo un comparitr en Navidad para todo este orfanato (aproximadamente 350 niños).

Sin embargo, este 2011 anhelamos llegar más lejos: Abancay es nuestra priemra meta, queremos llegar a un centro poblado donde viven 200 niños y llevarles un compartir en una fecha tan significativa como es la Navidad. Y no solo a ellos, la chocolatada también queremos que la disfruten sus padres, por la Navidad no debe ser solo una fiesta de niños, debe ser una fiesta para todos, para dar grandes dosis de amor extra a nuestro prójimo, olvidar tristezas y dar paso a la alegría en nuestros corazónes.

DAR y RECIBIR esa es la clave de la verdadera felicidad.